miércoles, 16 de noviembre de 2016

título

Cambiamo el título, y como suceden en estas cosas, eso significo que se cierren puertas y sobre todo se abran nuevas, cada vez mas confiado en el potencial de la película.

jueves, 30 de junio de 2016

Cine andino


Texto entrevista de Marcos Loayza, La Paz, Bolivia


¿Qué es lo andino cuando se habla de arte, cuando se habla de cine andino? ¿Se puede decir que existe un cine andino?

            En los últimos tiempos para fines de estudio o vaya uno a saber con que fines se acostumbra mucho a encasillar y determinar lo que un artista hace según su género, su generación, su condición sexual, su ubicación territorial o su nivel de pobreza o prosperidad; a la hora de hacer una película o una obra uno se guía o sigue las marcas que le dan los instintos, uno refleja parte del universo que tiene dentro; otra cosa no puede hacer. Es decir un artista desea, presenta una obra a secas, no lo hace con la esperanza de ser el mejor ejemplo de arte femenino, o arte andino.
            Pero entiendo que eso de lo andino, sí marca de alguna manera la forma de mostrar y sobre todo de ver las cosas; por ejemplo Mikis Teodorakis para poner la música a una película de su compatriota Costa Gravas sobre la dictadura y los tupamarus del Río de la Plata (Estado de sitio, 1973) decidió usar, trabajar la música con los Calchakies, un grupo que imagino estaba compuesto por latinos exiliados que hacían un música latinoamericana (andina) y todos quedaron contentos.
            Y ese tópico de que el campesino emponchado en medio de la puna representa a la América profunda a pesar de todo, sigue usándose, y se usa por anga y manga, es decir lo usan tanto las fuerzas que menos simpatizan con esta parte del mundo y su uso es casi peyorativo, mostrando como somos de pobrecitos y miserables;  como lo usan también, quienes hablan en nombre de nosotros y de nuestra rebeldía, mostrándonos como indios rebeldes emancipados.
            Y si bien lo andino no es algo que sea tan fácil de definir (a no ser a la CAF que antes era algo de andina de fomento y ahora es un bando de desarrollo), porque es indudable que hay un montón de usos, costumbres, conocimientos y saberes, miedos, lenguas, climas, historias, mitos y circunstancias que nos unen y que hacen algo que sea reconocible por nosotros como nuestro y propio. Algo que tiene los Andes.
            Y lo paradójico es que toda la zona que está cercana de alguna manera a la cordillera, a pesar de tener muchas cosas en común, son pocos los canales de comunicación entre ellos, es decir que para un cinéfilo es mas fácil ver una película ecuatoriana  o boliviana en París o Nueva York, que en su propia ciudad, o para un estudioso es mas fácil encontrar textos en las universidades de los Estados Unidos que en las propias bibliotecas, o es más fácil ser publicado en Méjico, España que en nuestras propias editoriales. 
            Y a pesar de tanta diferencia, que dicen viene de la época en que este territorio estaba dividido en los 4 suyus, uno cuando ve una marcha, una danza o algo de algún andino lo reconoce; a pesar de que en todas las regiones se hable un castellano diverso, o un quechua totalmente diferente, o que en algunas zonas se hable más aymara y pukina o inclusive guaraní, somos nosotros.
            Ahora viendo como miramos el mundo, ya podemos encontrar más solidez en las coincidencias, pero ciertas cosas que algunos, por ejemplo, pueden llamar de animismo, o cierta manera de entender las cosas con un fuerte relativismo, o ver las cosas con una lógica trivalente, son cosas que si bien son andinas,  son también comunes a casi todos los países latinoamericanos que tiene alguna presencia o influencia de pueblos originarios.
            Lo andino tal vez por todo eso sea una manera de hacerse, algo que está por venir, algo que recién esta cobrando visibilidad, porque muchas de las cosas que se dan, piensan y se sienten por acá y por allá, se comunican por canales que no son los más comunes, sino de lo más extraños, como por ejemplo las obras en plumas y trajes de las danzan que viajan para ser alquilados de pueblos en pueblos para las fiestas, o las canciones, chichas y huayños que son casi nómades y que mutan según la ocasión, o las leyendas que se mueven cambiando de maneras y formas,  o las figuras que están en los tejidos que permutan a pesar de ser milenarios.
            Entonces por todo ello podemos tímidamente decir que es muy peligroso hablar de lo andino, a pesar de su evidente presencia; por ejemplo se habló de nuestras películas que manejan “un ritmo de edición andino”, que es una manera de ser algo más lento y solemne a diferencia de la “edición caribe” que sería mas banal y rápida.
            Más allá de todas esas anécdotas y a pesar de estar tan poco comunicados entre nosotros y de vernos tan poco en nuestros propios espejos, creo que hay características valiosas o que si pueden aportar a nuestras sociedades de una manera de hacer arte, de algunos que viven en los Andes. No de todos, porque es bien sabido que con la globalización y el monopolio existente en casi todos los eslabones de la cultura, hay una extraña uniformización de los productos y los comerciales; y los centros culturales son cada vez más parecidos entre si de todas partes del mundo como sus programas de televisión, sus telenovelas, sus novelas y sus películas.
            Y esas características tienen que ver con una cierta manera de entender las cosas que recibimos como legado y que está en el aire más que en cánones, tesis o academias. Son cosas de las que poco se hablan: una manera de entender las fiestas y el alcohol que tendrá sus orígenes, tal vez, en lo ceremonial de antaño o en el estado de explotación, una manera de vivir el territorio como una necesidad suprema de sobrevivencia irrenunciable, que tendrá sus raíces en las dificultades, una manera de ver el bien y el mal donde nuestra percepción del espacio-tiempo es diferente y caben tres, el de arriba, el de acá y el de abajo: donde en el Manqha Pacha (espacio tiempo de abajo), conviven los buenos con los malos, donde las cosas se vuelcan y el ángel allá puede ser demonio,  donde los santos pueden ser crueles o traviesos, una manera de ver el destino marcadas por un sino escondido casi travieso ( a diferencia de la tragedia griega), una manera de ver y sentir la muerte más cerca de lo cotidiano y más como un viaje que como la gran puerta final, una manera de entender la solemnidad más cercana a la gualaycheria que el protocolo, una manera de entender los códigos de comunicación muy apegado a las sutilezas que las grandes expresiones, una manera de ver, casi más lógica, que el pasado está delante de nuestros ojos y el porvenir a nuestras espaldas, una manera de relacionarse con la naturaleza y cada una de sus manifestaciones.
Unas maneras en fin particulares a las que estamos acostumbrados y nos pertenecen.

¿Todo esto en el mundo campesino?

            No, para nada, ahí también y de eso se han ocupado los antropólogos, pero ahora casi en toda la región la gente que se considera urbana sobrepasa el 60 % .
Y es más bien en las urbes donde esas maneras que hablábamos, que es difícil de encasillar como un pensamiento, una cosmovisión, una filosofía, una religión o apenas una suma de características, (porque hay católicos y ateos que coinciden, marxistas y liberales por poner un par de ejemplos) se expanden, hablan se visibilizan y toman conciencia de si mismas.

¿Tiene relación con el cambio político?

¿Todo tiene relación entre las cosas? ¿No?
Pero creo que las cosas hay que verlas más desde una “memoria larga”, que en la inmediatez de la coyuntura política, porque las cosas atraviesan a los andinos de gente que está inscrita en el Alba o en la  Alianza del Pacífico; creo que los Aymaras crecieron con sus sistemas de resistencia antes de que nazca el inca Huáscar. Es decir, creo que las cosas importantes suceden de manera lenta pero irreversible.

¿Cómo es entiende eso?

Pareciera que Bertonio escribió su Vocabulario de la lengua Aymara, no para facilitar la catequización de sus contemporáneos, sino para ahora, para nosotros, muchos años más tarde, para que podamos hallar playas comunes en nuestro pensamiento, para poder ponernos de acuerdo en nombrar las cosas.

¿Todo esto qué nos dice o lo sustenta alguna ciencia social?

No, para nada. Hablo desde el atrevimiento de quien se hace a sí mismo, con todas las deficiencias y huecos negros que tienen los neófitos y los autodidactas, desde un lugar que me ocupa la sensación, el sentimiento y la subjetividad, no el razonamiento; son cosas que se reflexionan y se husmean para cada una de mis películas, porque en última instancia uno hace una película para poder encontrar respuestas o medianas certezas que preguntan el corazón, la intuición, los miedos, el deseo y lugares de los que no tenemos conciencia clara.

¿En todas sus películas?

Claro, en Cuestión de fe, leí y me embebí mucho de la manera particular que se habla en la ciudad de La Paz el castellano y  de cómo el aymara y quechua lo influyen, sobre la fe y el azar; en Escrito en el agua de cómo lo andino estaba en ciudades con fuerte presencia europea; en El corazón de Jesús sobre lo pícaro, la picaresca y la mentira y de cómo se asimiló la burocracia en nuestra historia, como una gigante goma flexible que ayudó a poder vivir entre tanta dificultad, de cómo y por qué se usaba el “se acata pero no obedece”; en El estado de las cosas sobre la manera de ver de los pueblos originarios el Estado y su relación  con él; en Las bellas durmientes cómo se relaciona el poder y la justica en estos lares; en Qué culpa tiene el tomate cómo y por qué funcionan y nos gusta tanto las ferias y mercados, y en ésta última en que estamos trabajando, El Arcano Katari, que es como la suma de todas donde estamos estudiando los mitos y el Manqha Pacha y la ciudad de La Paz.

¿En que etapa del proyecto anda?
Ahora estamos terminando de buscar socios estratégicos y ayudas, y no es fácil porque pocos están dispuestos a invertir en algo de lo que se conoce poco y nunca antes se ha visto.

¿Está orgulloso de ser andino?

Cuando alguna gente dice y suele decir: “en este pueblo no hay ladrones” se me eriza la piel y siento qué fácil es caer en fascismos, por eso creo que simplemente soy de acá y hago como todo individuo medianamente sensato y dotado de algo de sentido común hace al mirarse al espejo: reconocerse mirarse tal como se es y usar el reflejo que me devuelve el espejo a mi favor. Uno es como es, el orgullo y los nacionalismos son muy peligrosos, creo.





martes, 24 de mayo de 2016

Guillermo

Ayer se murió Guillermo Aguirre, duele como duelen las muertes cercanas, pero causa desasosiego ver como cantidad de proyectos suyos quedaron solo en papel por las difíciles condiciones que existen en nuestra sociedad, donde ser trabajador de la cultura es casi estar a la mano de la buena voluntad de alguna gente predispuesta a colaborar a la cultura, que cada día son menos.

jueves, 12 de mayo de 2016

lista de dialogos



Hacer la lista de diálogos es una de tarea extraña de desgrabar lo escrito, es poder ver como es que quedo aquello que se imagino, una manera de hacer un balance aconsejable para todo guionista, es también una manera de entender el carácter de cada actor y ver como es su proceso de apropiación de cada texto, de cada palabra, de cada pausa y cada coma.

miércoles, 4 de mayo de 2016

edición



Finalmente tenemos el corte final, casi definitivo, que podrá cambiar por la música o el sonido, pero con unos cuantos fotogramas mas o fotogramas menos, hay mucha fe y tranquilidad en nuestro trabajo, seguro que dará que hablar

domingo, 24 de abril de 2016

Finalmente llego el día de ver el primer corte, con calma y optimismo.

sábado, 23 de abril de 2016

primer corte



El Domingo llega la hora de la verdad, Ver el primer corte.
fin de los nervios

sábado, 16 de abril de 2016

primer corte






La próxima semana veremos el primer corte
sobre pasamos la ansiedad
tal vez sus destrozos no tengan arreglo

lunes, 14 de marzo de 2016

alfombra




Uno escribe pensando tejer una alfombra mágica para transportar al espectador a lugares nuevos para el, en el momento del rodaje uno avanza con la duda y la esperanza de poder conseguirlo

domingo, 6 de marzo de 2016

la escritura





Se escribe con el abismo, no con las certezas;se escribe para tener mas preguntas, no para las respuestas; se escribe como a uno le venga en gana, no para la gana de los otros

sábado, 5 de marzo de 2016

viernes, 4 de marzo de 2016

orgullo





La primera constancia es que va a ser, en algún punto, una película no del todo comprendida, que va a generar amores pero también odios y descalificaciones, contentos porque con toda honestidad elegimos el camino más arriesgado.

el azar




Después de ver como muchas cosas se acomodaron para bien en la película creo
que
EL AZAR FECUNDA EN BUENAS SEMILLAS

jueves, 3 de marzo de 2016

Fin de Fiesta

     Paolo, Oscar, Sergio, Edu  y Walther

Después del rodaje viene el fin de fiesta. Al calor de un mas de un par de whiskys es cuando se empieza a evaluar lo hecho, bajo el entendido que poco se puede rectificar en la edición si no hay materia prima, se empieza a escudriñar que tipo de película se tiene entre las manos, vaya uno a saber, la emoción de los amigos alcanza para estar hinchado de orgullo, y sentir que a pesar de todo se han hecho las cosas bien.

duda





¿Será que la película será un dulce para ciertos analistas que adoran ver que hay detrás de cada fotograma? por lo menos tendrán mucha tela que cortar

miércoles, 2 de marzo de 2016

noticias







primeras noticias de AK



ojos vendados


en la foto: Nelson y Paolo

En una película de Rohmer de 1970 el personaje de novelista dice:
"Los héroes de una historia tienen siempre los ojos vendados"
como Tupah

los miedos




still


A pesar de todo, se trata de hacer algo mas suelto. Atreverse a vencer ciertos miedos que crea la correcta narración

martes, 1 de marzo de 2016

la fábula



¿La fábula es el pretexto para la película que quiero hacer? ¿ O es la película el pretexto para hacer esta fábula?

Sarcasmos




Desde el propio sarcasmo podemos afirmar que EL ARCANO KATARI es la mezcla de CUESTION DE FE con EL OLOR DE LA VEJEZ

lunes, 29 de febrero de 2016

el material




Después de ver con Fabio el editor y darse cara a cara con el materia ya filmado, cambia la sensación y el entusiasmo con el que uno estaba en el momento del rodaje, la única certeza que tengo es que el cansancio  de los últimos días de rodaje se siente en los planos.
ahora solo queda ver el primer corte y morir de la ansiedad.

sábado, 20 de febrero de 2016

error




nota al filmar la toma 23
"El maestro de la perfección es el error"

viernes, 19 de febrero de 2016

Confesión de rodaja





Muchos directores cuando ruedan generalmente crece su admiración o respeto a directores que tiene una clara impronta de autores y artistas como Pasolini, Tarkovsky, Tarr, Kubrick, en cambio en esta película debo confesar humildemente que pensé mas en Robert Zemeckis un granartesano, por que, creo que como pocos, tiene una capacidad de ver el resultado final en medio del rodaje.

jueves, 18 de febrero de 2016

viernes, 12 de febrero de 2016

noticia de EL DEBER

LOAYZA con grandes propuestas bajo la manga




El cineasta boliviano tiene dos grandes proyectos, una película que se filmará enteramente en La Paz  y una serie de seis documentales ecológicos impulsados por Carlos Mesa Bárbara Antelo M. - Santa Cruz El director y guionista de Cuestión de fe  y Las bellas durmientes, Marcos Loayza tiene dos proyectos en el área audiovisual.  Actualmente trabaja en el guion de una película que, por el momento, carece de un nombre oficial y por ahora llaman El secreto de la serpiente; paralelamente dictará un taller de actuación del 9 al 20 de junio en la zona sur de La Paz, con la intención de que funcione como semillero para encontrar los 50 actores que necesita para dicha cinta. Conocido por la calidad de la imagen en los trabajos que realiza y la amplia trayectoria en el medio audiovisual, el cineasta ganador de 11 premios nacionales e internacionales fue elegido para trabajar en la realización de documentales ecológicos titulados Planeta Bolivia, que alertan sobre las malas condiciones que está atravesando el país en materia medioambiental. Loayza y su equipo de producción de Alma Films, su empresa, comenzaron este trabajo en agosto de 2013 y hasta la fecha tiene dos documentales terminados y cuatro más en proceso.  “El boliviano tiene la percepción de que la tierra es muy generosa y que, hagamos lo que hagamos, siempre va a estar igual”, dijo Loayza, que espera  que esa manera de pensar de sus compatriotas cambie.  Entre los impulsores del proyecto Planeta Bolivia están Juan Carlos Enrique, consultor medioambiental; Ramiro Molina Barrios, sociólogo y antropólogo de La Paz, y el expresidente del Estado Carlos Mesa, quienes consiguieron que el Banco Mundial, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Banco Fie de Bolivia financiaran los dos primeros documentales. “El proyecto abarcará todo el territorio nacional, tanto en la captura de imágenes y problemáticas como en la proyección de los documentales una vez que estén listos”, dijo Carlos Mesa, quien a su vez indicó junto a los otros impulsores que se encuentran buscando financiadores para continuar con el resto de los documentales  

jueves, 11 de febrero de 2016

serpiente



algunos esotéricos hacen una lectura de la Biblia y sostienen que el primer animal que creo dios, algunos sostienen incluso antes que al propio hombre, es la serpiente.

miércoles, 10 de febrero de 2016

La espera





En el rodaje solo se trata de hacer del tiempo de espera un tiempo fértil

sábado, 6 de febrero de 2016

Alma




Creo que El Arcano Katari solo es un intento de encontrar el Alma de la ciudad de La Paz

martes, 26 de enero de 2016

Jorge Ruffinelli

El maestro Jorge Ruffinelli escribió:


En cada una de sus nuevas películas, Marcos Loayza ha procurado y logrado no repetirse, ni en temas ni en estilo. De todos modos, fiel a sí mismo, a sus valores humanistas, y a sus ideas sociales y políticas, sus películas ven la realidad con el filo invariable y reconocible del análisis agudo. 




lunes, 25 de enero de 2016

Arcaísta

el Arcano Katari no es una película de época es Arcaista.


domingo, 24 de enero de 2016



Releyendo el Blog de las bellas durmientes
decía a la hora de encarar el rodaje

El talento esta en la humildad

martes, 19 de enero de 2016

tan solo una película





No es una tesis de antropología, ni de sociología, ni de nada; es apenas una película, que para hacerla tuvimos que recurrir a mucha documentación, solo eso

domingo, 10 de enero de 2016

Minotauro

                                                   minotauro


En AK muchos creerán que perdí mi acostumbrada contención y que hasta me desaté, en realidad se movieron las fronteras, y como todas fronteras nuevas siempre se está al límite

viernes, 8 de enero de 2016

nota del SOL
Loayza inicia el año 'rodando'
Filme. El cineasta nacional se encuentra en plena producción de su nueva película boliviana-uruguaya, "Arcano Katari".



Después de trabajar año y medio en cinco documentales de la serie “Planeta Bolivia”, el cineasta boliviano Marcos Loayza inicia la primera semana del año con el rodaje de su película “Arcano Katari”, que en español es El Secreto de la Serpiente, este título posiblemente será el nombre de la cinta a nivel internacional, señaló Loayza, ya que la palabra katari está en aimara y significa serpiente. El realizador, con las manos puestas sobre su cámara, cuenta sobre su última novedad, la cual terminaría de rodar el próximo 29 y su posible estreno es en septiembre.
Arcano Katari. Es una coproducción boliviana–uruguaya en la que participa la productora Urufilms con la presencia de Nelson Wainstein (Uruguay), quien es el director de fotografía y la productora boliviana Alma Films. El rodaje comenzó en diciembre del año pasado y filmaron la primera parte en El Alto y Coroico, esta semana inician la segunda parte, que será en la ciudad de La Paz.
¿De qué se trata? A pesar de la complejidad que tendrá la 'peli', Loayza adelantó en breve sobre la sinopsis y asegura que el filme "parte de un viaje por la noche paceña y eso es suficiente para demostrar el subconsciente de los bolivianos", el cual entre risas confiesa que para saber el secreto de la serpiente los bolivianos tienen que ir a verla (película).
El género no es algo muy conocido en la región, ya que Arcano Katari trata de un genero de iniciación. "Se ha hecho muy poco este tipo de películas en América Latina, es considerada como género de iniciación porque es un personaje (niño) que madura dentro de la sociedad", aclaró.
Esfuerzo y entusiasmo  Para Loayza, quien es conocido en el país por ser el realizador de "Cuestión de Fe", un clásico de cine nacional, esta película (Arcano Katari) le está costando “un ojo de la cara” ya que es la más compleja de todas las que ha hecho debido a que “hay una cartera llena de cosas que se están trabajando en la película, entre la escenografía, efectos especiales, vestuario, etc.", puntualizó con la esperanza de que sea del gusto de todos los cinéfilos.




    Mauricio Souza


    Analizando y reflexionando cada uno de los puntos:


    Punto de vista Mauricio Souza Crítico El trabajo de Marcos Loayza se resume en cuatro largometrajes de ficción y un documental, hablamos de una obra que tiene coherencia y rasgos comunes marcados de alguna manera para empezar con su primera película Cuestión de fe, que es un clásico del cine contemporáneo boliviano.En esta película, Loayza presenta uno de los rasgos -que iremos encontrando en su filmografía-, que es el interés de contar una historia de forma clásica, un gran interés por el desarrollo y construcción de personajes que sean entrañables y con los que el espectador se puede identificar. Hay el intento de configurar películas que se pueden leer en distintos niveles. Intentan atrapar al espectador, entretenerlo pero también ofrecen una lectura del país, de su cultura y de su realidad.
    sobre la coherencia, esperamos que sí mantengamos la coherencia y Ak sea una continuidad de lo hecho hasta ahora en las anteriores películas

    contar una historia de manera clásica, esta es la obra que creo mas se aleja de la manera clásica de contar, en el sentido de que respeto el tiempo y la inteligencia del espectador y propongo jugarle con todas las cartas sobre la mesa, ya que entra en ciertos territorios que no son comunes y le serán extraños o inéditos.

    El desarrollo y construcción del personaje se verá si en AK se consigue en un personaje que esta marcado por el continuo devenir, caminar y transitar. el resto de los personajes apenas tienen una oportunidad de aparecer.
    la lectura de distintos niveles creo que si está asegurada y ademas hay una propuesta de que Ak se lea desde niveles desconocidos por mi.

    será una manera distinta de leer nuestra sociedad, no creo que despertará polémica sino asombro. Se reciben apuestas.

    jueves, 7 de enero de 2016

    regla 21


    cumpleaños de Alvaro




    No olvidar nunca
    que nunca 
    Uno no debe tomarse demasiado en serio

    miércoles, 6 de enero de 2016

    segunda etapa


    AK

    Ahora recién empieza lo bueno, hasta ahora hicimos cosas muy tradicionales.
    es como el primer día de rodaje de otra película

    martes, 5 de enero de 2016

    entrevista pagina 7

    http://www.paginasiete.bo/nacional/2016/1/3/dinero-sangre-poder-circulan-pudren-82192.html

    MARCOS LOAYZA, DIRECTOR Y REALIZADOR CINEMATOGRÁFICO

    “El dinero, la sangre y el poder, si no circulan, se pudren”

    “Para que una película te salga bien, tienes que esperar a que todos los astros estén en línea”.








    El cineasta Marcos Loayza, cuya ópera prima, Cuestión de fe, acaba de cumplir el vigésimo aniversario de su estreno, pasa revista a la industria cinematográfica boliviana y, en un breve travelling, ofrece su visión de la coyuntura nacional. Lo hace de manera directa o apelando a metáforas. "El dinero, la sangre y el poder, si no circulan, se pudren”, dice al referirse a las intenciones "reeleccionistas” de los actuales gobernantes. 
    Cuestión de fe cumple 20 años. Un buen momento para mirar atrás y hacer un balance.

    Da un poco de amargura ver una sociedad tan difícil, pero por otro lado siento orgullo, porque, a pesar de todo, estoy haciendo mi sexta película. Con las adversidades uno se vuelve más experto, más mañudo, en el buen sentido de la palabra. Tienes más arte, más maña, pero también más cobardía. Tienes también más retos. Creo que mi mejor película es la que estoy haciendo ahora y creo que lo mejor de mí está por venir.
    ¿Hacer una película en Bolivia es más difícil que fabricar un Concorde en un garaje, como decía Pedro Susz?
    Es así, tan difícil. Es difícil hacer una buena película. Una película mala la puede hacer cualquiera, pero una buena es difícil porque hay muchísimas variables y muchísimos elementos, y basta que uno esté mal para que la película se caiga. Para que te salga bien, todo tiene que estar en su lugar. Se necesita mucha concentración, talento y suerte. O sea que tienes que esperar a que los astros estén en línea para que te salga bien.
    Después de una especie de sequía en la producción cinematográfica boliviana, hay una suerte de renacer, con muchas propuestas e inclusive nuevas figuras. ¿Cómo ves las nuevas tendencias?
    Yo creo que hay que diferenciar. Hay una generación de jóvenes cineastas que trabajan con  mucha exigencia, tienen mucho gusto, mucha plasticidad, tienen un sentido estético, un modelo, que está cosechando poco a poco público y sobre todo premios. Hay gente que está haciendo muchos cortos, que tiene talento, y hay otra gente joven que está haciendo largometrajes, pero que, según veo, no tienen rigor, y  ése es el problema, porque esas películas están espantando al público. La gente sale del cine y dice: nunca más en mi vida voy a ver una película boliviana, se siente defraudada. ¿Cómo les explicas a esas personas que hay diferencias? En general, las cifras de la taquilla son terribles, porque el cine ha perdido público; la gente va al cine pero ya no ve películas nacionales.
    Pese a que hay  más oferta…
    Es un problema latinoamericano. Si bien hay películas muy taquilleras, las cifras no son buenas.  Chuquiago (1977, de Antonio Eguino) tuvo 300 mil espectadores. Después de 20 años, Cuestión de fe tuvo 200 mil; La llamita (2006, de Rodrigo Bellot), 100 mil; Pocholo, 50.000 espectadores. Hay un declive en general. Hace 20 años, cuando se estrenó Cuestión de fe, la gente iba al cine.


    Además de los problemas de financiamiento,  también hay problemas de público y de calidad. Entonces,  ¿cuál debería ser el argumento para que se subvencione la producción cinematográfica?
    Si nosotros queremos mantener cierta independencia, la descolonización, las autonomías, la identidad nacional, preservar tu propia identidad porque eso te enriquece, te hace ser mejor a ti mismo y te hace más feliz, entonces tenemos que hacer algo para preservar la cultura. Defender la soberanía es defender la lengua de un pueblo, una cosmovisión, una mitología, cuya pérdida es mayor a la de unos cuantos kilómetros cuadrados o  cierta cantidad de gas. La soberanía supone defender nuestro idioma, nuestra manera de ser, nuestra manera de pensar,  porque si nosotros no la defendemos, al final otros pensarán por nosotros.

    ¿No crees que ya ha pasado la época en que el cine era un guardián de la identidad de los pueblos y ahora estamos en un momento en que al cine se le pide historias que la gente quiere consumir?
    Son cosas diferentes. Una es qué haces con la cultura, quién va a hacer que se mueva la cultura, incluyendo la música, la literatura y también el Gran Poder, o cómo hace la sociedad para dinamizar su propia cultura. Yo creo que el Estado tiene que velar por la cultura. Y como parte de ella el cine. Yo creo que las sociedades plenas son las que tienen su propia música, su propia literatura, sus propios poetas, su propio humor, su propia televisión. Es la riqueza del lenguaje que usas de manera propia.

    ¿El cine que se hace actualmente no refleja la identidad boliviana?
    Yo creo que todas las películas reflejan en alguna medida la identidad de un pueblo. Yo creo, por ejemplo, que ciertas películas explican mucho mejor la situación de los adolecentes frente al futuro; su miedo y su incertidumbre están mucho mejor explicadas en historias muchas veces banales. La cultural tiene eso, ve más allá que los sociólogos o los cientistas sociales. El artista tiene una perspectiva diferente. Por ejemplo, los textos de Jaime Saenz  tenían una  perspectiva mucho más grande de lo que es el mundo que ahora llaman lo cholo, que lo que han descrito Sergio Almaraz o René Zavaleta Mercado. Él abordaba con cierto sentido del humor temas que eran tabú, como el misticismo aymara, la homosexualidad aymara. Él escribía sobre estas cosas como las veía en la calle. Los artistas tienen esa capacidad, pueden ver ciertos síntomas de la espiritualidad que no ven otros.
    Es decir, una cosa es lo que  piensas que vas a mostrar, pero en definitiva la película es lo que la gente ve…
    Claro, es cierto. Cuando enfrentas al público ahí te das cuenta de ciertas cosas. Yo creo que eso es lo hermoso del arte, que uno simplemente maneje  semillas, no tienes la oportunidad de ver las plantas. Es el público el que le da forma a la planta. Corazón de Jesús era una comedia de humor negro, pero la gente salía triste. Yo no sabía por qué y era porque la película te hacia mirar desde el lado del pícaro: el pícaro es el empleado público, es el neoliberal, pero yo no, en cambio la película te ponía del lado del pícaro y la gente decía: qué huevada somos, y eso no les gustaba. Claro, eso ya no puedes controlar, pero eso es lo bueno también.
    Eso nos da pie para hablar del país. En un pantallazo, ¿qué panorámica nos puedes dar de Bolivia, cómo la ves?
    Veo una sociedad que quiere pararse y no puede, una sociedad que no aprende de sus errores o no quiere verlos, no es muy  apegada a la historia; en general, no hay un culto a nuestra propia historia y lo que hay más bien es una tergiversación de la historia. Hoy satanizamos al Tata Belzu y mañana lo ensalzamos; satanizamos a Arce y de pronto le ponemos su  nombre a una avenida porque nos dio el progreso. Tengo la percepción de que repetimos procesos. Hay una cosa dialéctica. Tenemos un territorio inmenso, una gran diversidad, un país muy rico, pero somos pobres. Algo estamos haciendo mal, ¿no es cierto? El gobernante actual mira al gobernante anterior, pero no ve más atrás. Por ahí nuestro problema está en 1927 o en 1932, no sé, pero como no ve eso, repite y repite los errores.
    Una mirada corta...Una mirada corta y no hay la historia larga. La historia está llena de huecos. Ni siquiera sabemos  cuántos años tiene la nación aymara. ¿Tiene 5.000, 7.000? Por lo tanto, el futuro se nos hace muy corto, hacemos cosas que van a durar 20 años o 15 años. Si dura.

    Entonces, para que dure un poco más, ¿sería buena la reelección?
    No. Hay países, hay sociedades que en un determinado momento deciden construir un horizonte y dicen: nosotros vamos a ser así. Ese es otro problema. Todo lo que vaya en ese sentido es bueno, pero, en cambio, nosotros, 10 años somos neoliberales y  después somos marxistas, después latinoamericanistas, después somos andinistas. Nunca queremos saber qué vamos a ser, no hay una política de Estado respecto a temas fundamentales. De repente, todos pensamos que vamos a recuperar el mar. Hay gente que me ha dicho: ya tenemos mar, pero nunca ha habido una política seria respecto al mar, respecto al narcotráfico, respecto a la cultura, respecto a un montón de cosas, y no creo que la estabilidad garantice aquello. Yo creo que es un problema  institucional. Si tú creas una institución y eso va a crecer. Si mañana sacan al presidente, la institución va a permanecer.
    Las encuestas  y las redes sociales están mostrando la oposición de algunos sectores, sobre todo a nivel  urbano, a la continuidad en el poder de los actuales mandatarios.
    ¿Qué opinas al respecto?
    Es algo muy sencillo. Hay tres cosas: el dinero, la sangre y el poder, si no circulan, se pudren. Es un principio biológico básico. Si te aprietas el dedo y la sangre deja de circular, en un tiempo se pudre; si guardas la plata en tu colchón, no sirve de nada; el dinero se vitaliza cuando circula. Con el poder pasa lo mismo. Cuando una sociedad hace circular el poder es posible que más ciudadanos puedan acceder y participar  del poder. Pero, además, sabes que estás de manera transitoria y que el día que lo dejes vas a ser juzgado para bien o para mal. Si se decreta que una persona se queda para siempre, como ocurre con los reyes, tienes el poder absoluto, eres el supremo.

       "Los espectadores no siempre ven lo que el cineasta pretende mostrar en su obra”
    Loayza dice que los espectadores no siempre ven lo que el cineasta pretende mostrar en una película. Cuando filmaba  Cuestión de fe, hace 20 años, él estaba convencido de que estaba haciendo "un homenaje a la cultura popular”, pero no fue lo que vio ni entendió el público.
    "Cuando  se estrenó la película me di cuenta de que en realidad de lo que yo estaba hablando era de una metáfora de cómo fue nuestra entrada  a la democracia, de cómo tienes que soportar o tienes que convivir con el otro, aceptar al otro, y aceptar al otro supone también que ese otro te puede hacer daño”, recordó.
    El también realizador de  El corazón de Jesús (2004) dice que cuando hace una película tiene una perspectiva, una percepción de lo que está  manejando, un material que él  cree que vale la pena mostrar, que la gente puede aceptar o no.
    El espectador es el que decide.
     En su nuevo filme, que empezó a rodar en diciembre pasado, Loayza pretende mostrar a los bolivianos "tal como somos”, ni como "lo máximo” ni como un "pueblo enfermo”, aunque prefiere ahorrarse los detalles de su séptima producción.
    "Somos lo que somos y tenemos que aceptarnos,   valorarnos así. Yo creo que ahora vemos los polos opuestos, como malo o como bueno, en un mundo polarizado que no ve los matices”, concluye el cineasta.

     "Soy muy crítico con mi obra y con la de mis compañeros”
    Marcos Loayza habla de la producción nacional y afirma que una película que le ha gustado mucho es El ascensor (2009), de Tomás Bascopé, pero admite que no ha visto todas las que se han producido en el último año.
    "Pero, además, soy muy crítico  con mi obra y con la de mis compañeros, aunque les duela a ellos. Si nosotros no nos exigimos excelencia, ¿quien más nos va a  exigir?”, dice durante la entrevista.
    Loayza sostiene que antes era más caro producir que ahora, porque había que procesar las películas en el exterior, aunque los filmes que se hacen en Bolivia son de bajo presupuesto. "Las películas de Jorge Sanjinés han costado más de un millón de dólares. El corazón de Jesús ha costado 800 mil, pero, en promedio, con 200 mil haces una película, con dificultades, pero la haces, aunque no recuperas los 200 mil dólares”.
    Agrega que en muchos países la industria cinematográfica recibe subsidios, pero en Bolivia, no. "Lo que hace el cineasta es  tratar de encontrar una institución que pueda darle una mano”, dice.
    Precisamente, Loayza recibió en diciembre pasado el premio del Fondo Concursable Municipal de Fomento Cinematográfico, dotado de 120 mil bolivianos, para la producción de su nuevo filme.